lunes, 24 de marzo de 2014

El cine en la cultura

El cine en la cultura
Entre las definiciones del cine está la de objeto cultural, con múltiples interacciones en el conjunto de la cultura. El ser humano ha logrado a través del cine mostrar su mundo interior, sus imágenes mentales, su modo de ver y pensar las cosas que vive, conoce, imagina, desea, teme. A diferencia de la literatura, e cine aporta imagen y sonido, es decir pasa de la imagen conceptual del mundo, sus habitantes , relaciones y acciones a una compleja vivencia, al límite del mundo interior con el mundo exterior.  A diferencia de las artes visuales, el cine tiene una narrativa, es decir una progresión secuencial del mundo por explorar.
Es propio del cine rivalizar con el mundo cotidiano desde un grado cada vez mayor de verosimilitud. El lenguaje cinematográfico lleva adelante la simulación de la realidad o la introducción de nuevas realidades. Estas son expresión de la psicología universal del ser humano, contextualizadas en las culturas que funcionaron como matriz para su nacimiento.   
El ser humano se dirige a menudo al cine en busca de compresión, respuestas, placer, contemplación de su mismo y de los demás. Sus contenidos afectivos y cognitivos se complementan con el placer del espectáculo. Emerge de la cultura y vuelve como cultura a la gente, para integrarla en las redes semánticas de la memoria colectiva.
En los núcleos de estas redes están los temas a los que el imaginario humano vuelve una y otra vez.  El tema del amor, por ejemplo. Y cada tema tiene sus referentes fundamentales, cada uno con su isotopía. Para el tema del amor, un referente importante es la historia de Romeo y Julieta, así como Shakespeare la contó y que fue el punto de partida para recreaciones en teatro, artes plásticas, música, balet, diseño, publicidad, fotografía y – por supuesto , cine. La comparación es esencial para ver como cada cultura y lenguaje de-estructura la obra y la vuelve a estructurar con nuevos signos, capaces de mantener el vínculo tanto con el texto original como con el nuevo contexto de acción. La cultura tiene esta dinámica, de construir sobre sus signos almacenados para darles nueva vida en las nuevas condiciones. Cada creación que resulta de este proceso representa no sólo la visión de su creador, su lectura particular de la primera historia, sino también el contexto cultural en el cual este vive y produce. Es esencial comprender el lugar del cine en este fenómeno de reciclaje, intertextualidad y nueva representación / significación. El cine , al ser un arte total, está abierto a todos los demás fenómenos expresivos, preparado para integrar sus aportes. 
Volviendo a Romeo y Julieta, hay todo un juego de recreación de la obra a través de un juego de distanciamientos que se dan sobre todo a nivel de signos, mas no de valores.



Entre los signos que mayor constancia tienen en la representación del amor entre Romeo y Julieta está el signo del balcón, en lugar de las declaraciones y de la aceptación del amor por parte de los dos jóvenes. El balón resulta siendo así el verdadero punto de partida de la trágica historia y cada representación hace el esfuerzo de introducirlo con la connotación propia de su lectura.



Como punto particular, hay que observar el impacto  que la historia de Romeo y Julieta ha hecho en la vida real. En Verona, la gente visita la cada de Julieta, el balcón, y deja en el muro sus mensajes de amor.



Las representaciones del balcón están en las caratulas de los libros.




   
En las pinturas:





En la fotografía:

En el diseño:


Se relaciona con los espectáculos:


Y, desde luego, con las películas :

El cine ha tenido un particular interés en Romeo y Julieta: 1912,  Indian Romeo and Juliet; 1916, Romeo and Juliet, con la actriz vampiresa Theda Bara; 1920, Romeo y Julieta, de Lubitsch; 1924, Romeo y Julieta de Mack Sennett, cortometraje; 1936,  Romeo y Julieta (Romeo and Juliet, George Cukor); 1954, Romeo y Julieta (Romeo and Juliet), de Renato Castellani; 1955, Romeo y Julieta (Romeo i Julietta, Lev Arnshtam y Leonid Lavrovsky) con Galina Ulanova y Juri Zhdanov, una  versión soviética del ballet clásico «Romeo y Julieta»; 1960, Romeo y Julieta y las tinieblas (Rome, Juli a TMA), de Jiri Weiss; 1961, West Side Story, de Jerome Robbins y Robert Wise, un musical ambientado en el oeste de Nueva York; 1966, Romeo and Juliet, de Paul Czinner, con Rudolf Nureyev y Margot Fonteyn como Romeo y Julieta en una filmación inglesa del ballet clásico; 1968, Romeo y Julieta (Romeo and Juliet/I giovanni amanti di verona), producida por el Reino Unido e Italia y dirigida por  Franco Zeffirelli , con protagonistas verdaderamente adolescentes y situando la acción en los lugares originales; 1989, Montoyas y Tarantos , película española, de Vicente Escrivá; 1996,. Romeo y Julieta (Romeo and Juliet) de  Baz Luhrmann; 2000, Romeo Debe Morir (Romeo Must Die), dirigida por Andrzej Bartkowiak,  una película de artes marciales que enfrenta la mafia norteamericana con la mafia china; 2002, Bollywood Queen, de Jeremy Wooding, una producción británica inspirada en  las películas hindúes ; 2005, O casamento de Romeu e Julieta, comedia brasileña de Bruno Barreto, centrada en el mundo del fútbol; 2007,   Gnomeo y Julieta (Gnomeo & Juliet), una película de animación realizada en EEUU, por Kelly Asbury.
    







      
La dinámica cultural actual implica el tema/historia en diversos mensajes.




Las librerías mexicanas Gandhi  resumen el argumento de Romeo y Julieta como titular sensacionalista.

La marca de ropa y moda H&M, contrató al fotógrafo norteamericano David LaChapelle para mostrar una moderna versión, inspirada en el musical West Side Story.





El fotógrafo Tom Ford usa el tema / historia / signos para su serie “ Lucho & Juliet” para la revista de estilo CR Fashion Book.
Volviendo a las películas, podríamos comparar estructuras y lenguajes, por ejemplo de la película de 1968, Romeo y Julieta (Romeo and Juliet/I giovanni amanti di verona), producida por el Reino Unido e Italia y dirigida por  Franco Zeffirelli y la película de 1996, Romeo y Julieta (Romeo and Juliet) de  Baz Luhrmann. El resultado nos permitiría comprender como la misma historia puede expresarse a través de signos diferentes y con referencias a culturas distintas.
Mihaela Radulescu / 24 de marzo de 2014